Tres sillas infantiles en el asiento trasero

Aunque cada vez son menos, hay familias que se encuentran en la necesidad de instalar 3 sillas en el asiento trasero del coche. Su preocupación se centra en medir los respaldos de las sillas para ver si caben, cuando es una acción que raramente nos va a solucionar el problema.

En efecto, es frecuente que los coches que se anuncian como con 3 plazas traseras sean en realidad 2 plazas y media. De esta forma, es muy difícil poder instalar 3 sillas infantiles en el asiento trasero.

El problema no reside únicamente en el ancho del asiento trasero, sino que tenemos que tener en cuenta otros aspectos: el primero y principal es que, aunque haya espacio para instalar 3 sillas en el asiento trasero, la hebilla de los cinturones de seguridad va a quedar debajo de las sillas. De esta forma, si tenemos una o más sillas de grupo 2/3 o i-Size de 100 a 150 cm., donde el niño (salvo contadas excepciones) va sujeto con el cinturón de seguridad del coche, la instalación va a ser prácticamente imposible. Anclar el cinturón de seguridad teniendo la hebilla debajo del asiento es virtualmente imposible.

En segundo lugar, sentar y abrochar el arnés o el cinturón al niño que viaja en medio es bastante difícil. A no ser que se trate de un coche grande, con un gran espacio entre los asientos delanteros y traseros, el niño que viaja en el centro tendrá que saltar por encima de una de las sillas situadas en los laterales para poder acceder a su plaza.

¿Qué soluciones tenemos?

Aunque parezca una verdad de perogrullo, la solución es adquirir un vehículo con 3 asientos “reales” en la fila trasera, o un coche con 3 filas de asientos. Algunos de los vehículos que disponen de ellos son:

Citroën C4 Spacetourer

Citroën Grand C4 Spacetourer

Dacia Lodgy

Renault Grand Scenic

Renault Scenic

Volkswagen Touran

Ford S-Max

Ford Galaxy

Renault Espace

SEAT Alhambra

Volkswagen Sharan

Citroën C5 Aircross

Land Rover Discovery

Peugeot 5008

Tesla Model X

Citroën Berlingo

Dacia Dokker

Ford Tourneo Connect

Opel Combo Life

Peugeot Rifter

Toyota Proace City Verso

Volkswagen Caddy

Citroën Spacetourer

Ford Tourneo Custom

Mercedes Vito/V

Opel Zafira Life

Peugeot Traveller

Volkswagen Multivan

A pesar de las ayudas que el Gobierno ofrece a las familias numerosas, para muchos esta solución puede parecer “matar moscas a cañonazos”. Así pues, si no entra en nuestros planes cambiar el coche, la solución pasa por sentar a uno de los niños en el asiento delantero. El Reglamento de Tráfico de 2015 obliga a llevar a todos los niños en el asiento trasero a no ser que:

1. El coche no disponga de asiento trasero (coches de 2 plazas o furgonetas).

2. El asiento trasero ya esté ocupado por otros menores que viajan en silla infantil

3. Si no se pueden instalar todas las sillas en el asiento trasero.

Efectivamente, si no hay espacio físico para hacer la instalación, aunque el coche disponga de 3 plazas en el asiento trasero, nos encontraríamos en la excepción número 3, que nos permite instalar una silla en el asiento del copiloto. Eso sí, si instalamos una silla en el asiento del acompañante tendremos que tener en cuenta lo siguiente:

1. Si la silla va instalada en el sentido contrario a la marcha, el airbag deberá desconectarse.

2. Si la silla va instalada en el sentido de la marcha, no es obligatorio desconectar el airbag pero sí es conveniente atrasar el asiento para que en caso de que el airbag se dispare no cause heridas al niño.

¿Qué niño sentamos delante?

La normativa no menciona nada al respecto y lo cierto es que hay una cierta controversia en este aspecto: por un lado, el asiento delantero se considera como más peligroso porque hay más elementos que pueden impactar con el niño, pero por otro lado (y precisamente por su peligrosidad) ese asiento cuenta con más medidas de protección que el asiento trasero. Cada familia debe decidir lo más adecuado en su caso, si bien se suele colocar al niño más mayor delante.

La plaza más segura es la central trasera, ya que es la que se encuentra más alejada de la parte exterior del vehículo, por lo que es la plaza que deberíamos reservar al niño más pequeño y, por tanto, más frágil.

Así pues, para una familia de 2 adultos y 3 niños colocaríamos a uno de los padres conduciendo y en el asiento del copiloto al hijo mayor. En el asiento trasero colocaríamos al otro adulto detrás del conductor, en el centro al niño más pequeño y, detrás del copiloto, al otro niño.

Estadísticamente no hay diferencias entre número ni gravedad de lesiones entre los ocupantes de los asientos traseros derecho e izquierdo, pero como en la calle habitualmente aparcamos a la derecha, si el niño va detrás del copiloto haremos la instalación desde la acera. De esta forma, tendremos más tiempo y menos riesgo para hacerla correctamente. El adulto será el que tendrá que bajar a la calzada para ocupar la plaza de detrás del conductor.