Recientemente saltaba la noticia de una familia que estuvo a punto de perder a su hija por culpa de la asfixia postural. Había permanecido cerca de dos horas en un portabebés y la saturación de oxígeno en sangre había bajado de forma alarmante.
Es más, tradicionalmente se ha indicado que los bebés no deben permanecer en el portabebés (conocido tradicionalmente como Maxi-Cosi®) más de una hora, hora y media o dos horas, dependiendo de quién fuese la fuente.
La razón está en que los portabebés tradicionales colocan a los bebés en una posición de semisentado, y como su cabeza es aún es grande y pesada para la escasa fuerza de la musculatura de su cuello, la cabeza tiende a caer, la barbilla toca el pecho y la tráquea se cierra, dificultando la respiración.
Además, al ir semisentados, la amplitud de los movimientos del tórax y el diafragma empleados en cada respiración pueden verse reducidos. Ello es debido a que el tronco va encogiéndose poco a poco en el transcurso del tiempo en esa postura, porque la musculatura de su espalda tampoco es lo suficientemente fuerte para mantener una posición firme.
Como resultado, pueden aparecer apneas y bradicardia (el ritmo cardíaco se ralentiza), y la saturación de oxígeno en sangre disminuye.
Este riesgo es todavía mayor en los prematuros, quienes no tienen todavía los pulmones plenamente formados. Por ello, a los prematuros se les había colocado hasta ahora en capazo y, cuando había que viajar, se utilizaba un capazo homologado para el coche. La experiencia demuestra que los capazos homologados para el automóvil son muy complicados de instalar y que los padres habitualmente lo hacen mal, de forma que los bebés viajan inseguros.
Delante de esta problemática, Joie lanzó al mercado ya hace un tiempo sus conocidos reductores en 3 piezas, reductores que incorporan de serie prácticamente todas las sillas aptas desde recién nacido. La primera pieza es una base rígida en forma de cuña, la segunda es un protector de cabeza y la tercera es un reductor de cuerpo.
La pieza en forma de cuña es la que evita la asfixia postural. Por su diseño específico, esta pieza consigue que el cuerpo y la cabeza del bebés estén en la misma línea, evitando que la cabeza caiga y que aparezca la asfixia postural.
Los modelos de Joie que disponen de reductor que incluye la pieza específica para evitar la asfixia postural en bebés prematuros y recién nacidos son los portabebés i-Gemm y i-Level, y las sillas multigrupo i-Anchor, Spin 360, Stages Isofix, Stages, Every Stage, Every Stage FX y Verso.
El portabebés i-Level está específicamente concebido para bebés prematuros y recién nacidos en general. Este portabebés consta de 3 posiciones de reclinado, lo que permite llevar al bebé cómodamente tumbado en el automóvil durante los primeros meses para, posteriormente, ponerlo más erguido si así se desea.
El Joie i-Level, además, cuenta con la estricta homologación i-Size y ha obtenido la mejor puntuación dentro de su categoría en los Test Europeos de Seguridad. Así pues, comodidad, ergonomía y seguridad se unen en un producto innovador que tiene un PVPR de tan sólo 329€ incluyendo la base Isofix.
¿Cuánto tiempo pueden entonces permanecer los bebés en el portabebés si disponemos de una silla de nueva generación?
Pues el que nos dicte el sentido común. Habitualmente no serán más de 2 horas, ya que el bebé querrá comer, habrá que cambiarlo o simplemente se aburrirá y pedirá atención… pero en cualquier caso podrá permanecer en el portabebés el tiempo que sea preciso sin que tengamos que preocuparnos porque pueda sufrir asfixia postural.
Los portabebés de Joie pueden instalarse en todos los cochecitos Joie y en la mayoría de cochecitos del mercado utilizando los adaptadores para Maxi-Cosi ® que comercializa el fabricante del cochecito.