Los errores más frecuentes en la instalación de los SRI

En las encuestas sobre uso e instalación de SRI los encuestados declaran que utilizan siempre las sillas infantiles y que las instalan correctamente. Pero los estudios observacionales (cuando se hace una observación de cómo viajan los niños en la puerta de los colegios o en cualquier carretera) arrojan resultados decepcionantes en cuanto a instalación de las sillas. Dependiendo del estudio y del país en el que se realiza, se observa que entre un 40% y un 80% de las sillas van mal instaladas.

En este tema la colaboración de los padres es imprescindible. Por mucho que los fabricantes se esfuercen en desarrollar sillas cada vez más seguras, si la instalación se hace de forma incorrecta la silla no va a proteger adecuadamente en caso de accidente.

Hay que tomarse el tiempo necesario para hacer la instalación de la silla de forma adecuada, y si tenemos que cambiar la silla de coche a menudo elegir una silla cuya instalación sea muy cómoda. En caso contrario, la experiencia nos demuestra que al poco tiempo la instalación se hace de forma incorrecta.

Entre los errores de instalación estos son algunos de los más frecuentes:

Niños con demasiada ropa

Sujetar al niño en la silla de seguridad con el abrigo puesto, ya sea con arnés o con el cinturón de seguridad del vehículo, no es la mejor idea. El exceso de ropa hace que no los arneses no ajusten adecuadamente con lo que en caso de accidente se van a abrir, los hombros van a quedar sin sujeción y el niño va a salir despedido de la silla.

Ya en el 2015, el ADAC alemán advertía del mismo riesgo. El ADAC utilizaba una silla de grupo 2-3, las que sujetan al niño con el cinturón de seguridad del coche. En este caso, lo que sucede es que el abrigo dificulta la instalación de forma que la banda ventral va a parar encima de la barriga del niño en lugar de ir a parar encima de la pelvis. En caso de accidente se van a producir lesiones abdominales ya que el cinturón se va a clavar en los órganos internos del niño como pueden ser el bazo, los riñones o el hígado.

El consejo si hace mucho frío es arrancar el coche y poner la calefacción durante unos minutos hasta que la temperatura interior del coche sea soportable. En este momento, quitaremos el abrigo al niño y le colocaremos el arnés o el cinturón.

Tensado y altura de arneses

Los arneses hay que tensarlos siguiendo las instrucciones del fabricante. Habitualmente la medida es tensarlo hasta que pase un mano de lado entre el arnés y el pecho del niño. Si la silla va en sentido contrario a la marcha, el arnés debe quedar a la misma altura o un poco por debajo el hombro del niño, mientras que si va a favor de la marcha debe quedar a la misma altura. En cualquier caso hay que ceñirse a las instrucciones del fabricante de la silla.

No desconectar el airbag en el asiento frontal

El reglamento de circulación prohíbe que los niños viajen en el asiento delantero del coche, pero lo permite si la silla no puede instalarse en el asiento trasero, si éste no existe, o si ya está ocupado por otros menores que no van en silla.

Si instalamos una silla en el asiento del copiloto y ésta va instalada a contramarcha, el airbag deberá desconectarse obligatoriamente. Si la silla va a favor de la marcha no es necesario desconectarlo pero sí situar la silla lo más atrás posible para evitar las posibles lesiones que la explosión del airbag puede producir en un niño cuya estructura corporal no está preparada para soportar ese tremendo golpe.

Bloquear la silla con el asiento delantero (a contramarcha)

A no ser que las instrucciones del fabricante así lo indiquen, cuando instalamos una silla en contra de la marcha nunca hay que bloquearla con el asiento delantero. Muchos padres creen que eliminar cualquier movimiento y que la silla vaya completamente fija es lo mejor, cuando la realidad es que es completamente contraproducente.

Para proteger adecuadamente al bebé o al niño en caso de choque frontal la silla debe tener espacio para flexionaramortiguar el golpe y recuperar la posición original. Si la silla no puede flexionar porque el asiento delantero lo impide, la cabeza del bebé va a quedar inmovilizada y el cerebro va a golpear el cráneo, produciendo lesiones internas que pueden llegar a ser muy graves.

Además en caso de choque por alcance, los asientos delanteros del coche están diseñados para reclinarse un cierto grado y reducir las lesiones de conductor y piloto. Así que si tenemos un choque por detrás y la silla va bloqueada con el asiento delantero, éste va a golpear la silla infantil y puede producir graves daños.

Bloquear el reposacabezas de la silla con el reposacabezas del asiento (a favor de la marcha)

No debemos nunca modificar la forma en que la silla se ancla al coche, como tampoco debemos modificar la forma en que el niño se sujeta a la silla. Siempre debemos atenernos a las instrucciones del fabricante. Así pues, sujetar la silla por la parte superior con el reposacabezas del coche es una auténtica barbaridad, ya que en caso de accidente la silla no va actuar de forma correcta y las lesiones que pueden producirse pueden ser muy graves. Si el reposacabezas estorba para la instalación de la silla deberá o bien retirarse o bien invertirse para que la parte abultada quede hacia atrás y no moleste.